«Ahora se daba cuenta de que renunciar a las alegrías de la vida no garantiza la transmisión de estas a aquellos por quienes se han renunciado a ellas».
( página 138)
Esta frase podría ser un buen resumen de este pequeño libro, que narra la historia de dos hermanas Ann Eliza y Evelina Bunner, propietarias de una mercería en un semisótano de un barrio humilde de Nueva York, en la que llevan una vida austera y desprovista de ilusiones
Algo tan común como un reloj, regalo de Ann Eliza, para su hermana es el causante de que el caos se instale en sus tranquilas vidas y comiencen a derrumbarse.
Edith Wharton (1862-1938) se la conoce hoy, sobre todo, por su novela La edad de la inocencia, que ganó el Pulitzer y que mucho más tarde (1993) fue adaptada al cine por Scorsese. En su momento, en cambio, la obra que le dio su primera fama a Wharton fue La casa de la alegría, mientras que su libro más exitoso fue Ethan Frome.
Esta fue la frase que colocamos en el panel de la entrada del instituto el día 21 de marzo, día mundial de la poesía. Desde la biblioteca y con el grupo de biblioteca del instituto, ideamos colocar estas poesías versionadas por grupos de rock, colocamos las letras, las fotografías de los grupos que las cantan y una imagen de cada poeta acompañada de una pequeña reseña que los situara históricamente, y a qué movimiento pertenecían.
A la hora del recreo sacamos al patio el panel y a través de un equipo de música escuchamos las tres canciones.
«Canción del pirata» de José de Espronceda, versionada por Tierra Santa
«Palabras para Julia» de José Agustín Goytisolo, versionada por Los suaves
«Caminante no hay camino» de Antonio Machado, versionada por Guillermina
Este es el libro sobre el que han trabajado los chicos de 3º de diversificación del I.E.S. Zaurín de Ateca. El libro reúne doce relatos en los que con ironía y humor intentan contarnos para qué sirve un libro.
Cada uno de los chicos escribió el relato número trece, y Laura la profesora se puso en contacto con el autor, y le envió los trabajos de los chicos. Alfredo Gómez Cerdá le contesto muy amablemente haciendo un juego con los títulos de los relatos que ellos habían escrito.
Estos trabajos están expuestos en el corcho del instituto, en el que también aparecen los títulos de este autor que tenemos en la biblioteca.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas, y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde…? Ella sigue en su baranda, verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga.
Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa, mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Compadre, vengo sangrando desde los puertos de Cabra.
Si yo pudiera, mocito, este trato se cerraba. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir decentemente en mi cama. De acero, si puede ser, con las sábanas de holanda. ¿ No veis la herida que tengo desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca. Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja. Pero yo ya no soy yo. Ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos hasta las altas barandas, ¡Dejadme subir!, dejadme hasta las altas barandas. Barandales de la luna por donde retumba el agua.
Ya suben los dos compadres hacia las altas barandas. Dejando un rastro de sangre. Dejando un rastro de lágrimas. Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Mil panderos de cristal, herían la madrugada.
Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas. Los dos compadres subieron. El largo viento dejaba en la boca un raro gusto de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime? ¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó! ¡Cuántas veces te esperara, cara fresca, negro pelo, en esta verde baranda!
Sobre el rostro del aljibe, se mecía la gitana. Verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Un carámbano de luna la sostiene sobre el agua. La noche se puso íntima como una pequeña plaza. Guardias civiles borrachos en la puerta golpeaban. Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar. Y el caballo en la montaña.
Julio Martín el protagonista de esta historia es escritor de cuentos y un buen día decide probar suerte y escribir una novela. Surge un peculiar libro en que aparecen: diarios personales, poemas en prosa, la narración de las primeras páginas, contándonos de forma relajada el entorno y personalidad del protagonista angustiado ante la ausencia de las musas, y casi sin darnos cuenta va desplegando una serie de sucesos que configuran verdaderamente la novela de sorprendente final.
Libro recomendable por su original planteamiento y por la facilidad de su lectura.
Roberto Malo
Nace en Zaragoza en 1970. Es escritor, cuentacuentos y animador sociocultural, aunque también ha trabajado la novela y el guión
Es uno de los miembros fundadores de la Asociación Española de Escritores de Terror y miembro de la Asociación Aragonesa de Escritores y de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro.
Ha ganado, entre otros, el Premio Ignotus y el Premio Nocte, ambos en categoría de relato.
El pasado día 12 de marzo el aula de adultos de Ateca visitó la biblioteca, pretendíamos con ello contar esas cosas que suceden dentro de ella además del préstamo.Nada mejor para iniciar esta visita que charlar sobre la necesidad del hombre de transmitir sus conocimientos, y como a lo largo de la historia se han utilizado diferentes soportes, desde las rocas en la prehistoria hasta nuestros días.Hablamos de los recintos donde se guardaban estos soportes, de que la primera referencia a una biblioteca pública es en Grecia, que la biblioteca de Alejandría fue el foco cultural más importante de ese momento de la historia y se estima que llego a guardar en su interior 500.000 ejemplares, la importancia de la invencion de la imprenta…Fue muy agradable responder a las preguntas y comentar con todos como está organizada la biblioteca y qué actividades se realizan. Muchas gracias por vuestra visita.